NADA
Era un pobre diablo que siempre veníacerca de un gran pueblo donde yo vivía;joven rubio y flaco, sucio y mal vestido,siempre cabizbajo... ¡Tal vez un perdido!Un día de invierno lo encontramos muertodentro de un arroyo próximo a mi huerto,varios cazadores que con sus lebrelescantando marchaban... Entre sus papelesno encontraron nada... los jueces de turnohicieron preguntas al guardián nocturno:éste no sabía nada del extinto;ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.Una chica dijo que sería un locoo algún vagabundo que comía poco,y un chusco que oía las conversacionesse tentó de risa... ¡Vaya unos simplones!Una paletada le echó el panteonero;luego lió un cigarro; se caló el sombreroy emprendió la vuelta...Tras la paletada, nada dijo nada, nadie dijo nada...
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