viernes, 26 de febrero de 2010

conoce las horas de tu vivir

(Las horas de tu vivir son astutas artimañas para no morir atropellado por el torrente sanguineo que has dejado en cada mes de tu vida que se envuelve en malditas toallas "higiénicas".
Tu que a lo lejos te atreves como alicia con su espejo a sugerir alondras en el amanecer.)
Los ojos de la cara se están transformando en el corazón apen(e)ado.
Veo mujeres solo para masturbarme.
Estoy frito en un semental medio.


Muero
Cada rato, ratito a ratito,
Barcos inunda las aguas
Aguas flotan en el mar
El mar duerme en la tierra,
La tierra duerme en el corazón.
Que pena (e) pene (a).



El aborto, eyaculación precoz, 14 semanas de gestación. La familia desde la luna.

Muerte y vida. Todos los duelos del día.
Escucho un verano naranja en mis días de verano nublado frío y lluvioso.




Era mi vida tan triste hasta que llegaste tú. (Dice la canción Radio Oasis 25 de febrero 12:47 hrs. Valparaíso).


Ahora, Russo.
Sin miedo y sin dolor
En la soledad reviviré, los años de felicidad.


Al cruzar el umbral no deseo nada más
Acariciado por tu voz
Morir al lado de mi amor
Me dormiré mirándote

El tiempo que pasó, jamás nos separó
El nos unirá en un rincón profundo que la eternidad
A la hora del final
Solo quiero tu mirar
Con tu perfume alrededor
Morir al lado de mi amor
Me dormiré mirándote

Y, así, siguen las canciones románticas de cantantes españoles, franceses, italianos, y hasta algún cantante belga, sueco o alemán.


Noticias del alma
Encerrado en mi caparazón sin corazón, las lenguas del odio,

se refrescan

Abierto al mundo, me siento
tranquilo,
en silencio,
solo,

escribo.
Y, nuevamente, el corazón intenta abrir sus ojos.


Risas por todo el triste viaje, que no te saca de la ciudad.
Vamos en un Éxodo, que nos converge.

Playas llenas de conchas talladas.

Oscuros pasajes llenos de cocaína para jóvenes empresarios newyorkinos en Chile durante el bicentenario.




No sabrás hasta que punto tu odio no me mata sino en el amor

Donde me dejaste con tus exclamaciones de ternura tus puntos y tus paréntesis de amor.
casate pero conmigo

lunes, 22 de febrero de 2010

sábado, 20 de febrero de 2010

poesía fome triste desagradable, desamable y deteriorada


No sé cuánto tiempo ha pasado de ayer a hoy, pero me siento

viejo, distinto y ajeno, muy ajeno,

desubicado, desarmado espiritualmente.


Me siento el más infeliz de los infelices. Sin embargo, me siento, y bien, y quiero salir de este ahogo.


Un ahogo que lleva años pensando en abrir mi encementado corazón de mental.

Un pesado día de amor frustrado un pesado día en que tras de mí la poesía va escondiéndose traviesamente


Muero, es cierto, muero el doble cuando el amor cierra sus manos ante mi.

me angustio, me mareo, me aturdo...
Esta bicicleta luminosa me llevará a ese lugar en donde las mujeres no viene de la costilla del hombre, ni paren con dolor, tampoco ofrecen frutos indebidos.