Hay que separar las aguas para salir del desierto. Una cosa son los sentimientos y los gestos de buena voluntad para con el prójimo y otra el consumismo.
Las tentadoras vitrinas nos hacen guiños y provocativamente muestran sus fascinantes productos, pero en el fondo ocultan el desierto materialista en el que nos encontramos. Esa aridez la debemos dejar de lado.
Por supuesto, debemos comprar cosas materiales para regalarlas, es fácil y barato; pero el amor, la amistad, la solidaridad, la palabra alentadora, el buen consejo, eso no se vende, no se compra, es difícil de conseguir, no es desechable y es un bien precioso.
Por lo tanto, quien pueda entregarlos, donarlos es doblemente feliz. Feliz porque lo consiguió perfeccionando, controlando, civilizando, humanizando su espíritu y feliz porque dio aquello que requiere de sacrificio, perseverancia, sinceridad y honestidad.
Del desierto del consumismo al jardín espiritual hay un solo paso. Que este nuevo cumpleaños de Cristo, renueve las señales, los indicios, los símbolos para darlo.
Juan Pablo Reyes Núñez
Las tentadoras vitrinas nos hacen guiños y provocativamente muestran sus fascinantes productos, pero en el fondo ocultan el desierto materialista en el que nos encontramos. Esa aridez la debemos dejar de lado.
Por supuesto, debemos comprar cosas materiales para regalarlas, es fácil y barato; pero el amor, la amistad, la solidaridad, la palabra alentadora, el buen consejo, eso no se vende, no se compra, es difícil de conseguir, no es desechable y es un bien precioso.
Por lo tanto, quien pueda entregarlos, donarlos es doblemente feliz. Feliz porque lo consiguió perfeccionando, controlando, civilizando, humanizando su espíritu y feliz porque dio aquello que requiere de sacrificio, perseverancia, sinceridad y honestidad.
Del desierto del consumismo al jardín espiritual hay un solo paso. Que este nuevo cumpleaños de Cristo, renueve las señales, los indicios, los símbolos para darlo.
Juan Pablo Reyes Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario