martes, 3 de junio de 2008

Manual de urbanidad

Manual de urbanidad
Para uso de los colegios por
Hector barberis( salesiano)
IV edición
(con las debidas licencias).1953.


Sin apoyar los codos sobre la mesa
No se bajará la cabeza
No debe llevarse la boca a la comida
No se habla con la boca llena
El pan se conserva a la izquierda, o al frente;
Se repartirá con las manos siempre que se fácil hacerlo.
A la derecha estarán, la cuchar, el cuchillo y el vaso o copa; con la derecha se llevan manjares y sopa a la boca.
Se trincha con la derecha y con ella se sirve.
La servilleta se pone doblada sobre las rodillas
Se le puede sujetar al pecho

Urbanidad es bondad de corazón
Tino y prudencia de mente
Finura en los modales
Por lo tanto, la urbanidad en los modales excluye
Los excesos de la familiaridad, que conducen siempre a la relajación de los resortes de la estimación y del respeto mutuo.
Las manos deben ser lavadas con frecuencia
Por la facilidad con que se manchan
Se opone a mojar los dedos con saliva para dar vuelta la hoja.

No se olviden que frecuentemente hay que estrechar la mano de los amigos
O conocidos
Y que es una grosería no ofrecerle la mano perfectamente limpia, como nos repugna que ellos extiendan las suyas húmedas y desaseadas.

Los que tiene disposición al sudor de mano no deben dar la mano o llevar, posiblemente guantes.

Evite rascarse la cabeza
O introducir las manos bajo las ropas

No ha de hacerse uso de los dedos
Para limpiarse los ojos, los oídos, ni los dientes.

El erupto o salida de los gases formados en el estómago, etc. Es un acto indecoroso, una gran falta, y diríase un insulto aun en el hogar.


Quisiera que tus cabellos despidieran olor a ajo.
También debe ponerse de pie
Cuando entrare un superior
O persona respetable a la clase
Y saludar militar si así estuviese en uso.



“Distintivo de los negligentes, es la tinta
Con que se tiñe los dedos,
Los vestidos, y a veces la cara y el cuello”





Pasarse la mano por la boca

El pan se parte con los dientes y no con la mano

Los huesos se descarnan con los dientes, no con el tener.

Los abrazos y los besos solo se permiten entre parientes más próximos
Y entre los mejores amigos.


Un balde de agua fría ante mis ojos
Pero mis manos se deleiten en la inurbanidad .

1 comentario:

Anónimo dijo...

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