miércoles, 18 de julio de 2007

Juan Churrete

JUAN CHURRETE EN UN MEJOR MOMENTO ECONÓMICO DESPUES DE VEINTE AÑOS


Juan Churrete el porteño de corazón. La vida se le hizo humo al salir de la Universidad.
Después de veinte años lo volvieron a ver entrando nuevamente a la universidad y con dos post-grados. Y ahora dicen que es no sé que cosa en la universidad más popular de Valparaíso.


Sigue igual que siempre, pero ahora se relaciona con académicos de gran prestigio y sobre todo seriedad.



Ya no vende cebollas, ni patas, en realidad ya no vende más que su imagen de doctor en filosofía con mención en lingüística y le carga ir a las picá baratas. Le gustan las rubias y sigue fumando marihuana.

Pero no es de esos, sino de otro cuento de lo que quiero escribir Juan churrete se encoge de hombros y le dice a los poetas, la gente me dice poeta, pero no me da, apenas, ni para filósofo.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh! En actitud vehemencial contesta el poeta mientras sigue el relato de juan en su computador, en realidad, de juan, que se lo presta, para que el poeta pueda hacer el trabajo.

Me has dicho entonces que yo debo escribir tu vida porque tu no eres capaz eres solo un filósofo reprobado por las academias tradicionales y vanguardistas de hermeneútica y exégesis contemporáneas de los bares de Valparaíso.

2006 es el año de los antebrazos furtivos para juanito, el hombre de nuestra falsa historia verdadera. Juanito no sabía que su vida era una mentira parchada por trozos de madera pulida.. Solo veía las aspillas, no el árbol.



Un carta hace sentir la vista del público afuera de una librería antigua de Valparaíso.




La voz de churrete se transformaba por necesidad de vivir en el mundo académico , una vez más decidido a dejar de ser poeta

Soy doctor dijo y se marchó por entre las mesas del más oscuro y húmedos del puerto, pero el más hermoso. Claro , si juan churrete andaba siempre en los mejores lugares, en las picadas de dos lucas pa’ rriba. Si subía el nivel de educación en las escuelas poruqe no subir las exigencias y nivel al momento de elegir a un restorant.

Hay churretito!, decía la gente, tan flaco y largo que se la han de ver!. Nada de risas señora decía para sus adentros vamos a la papa Altiro, en la realidad del asunto, la ‘eñora hecha los sacos al duro furúnculo que soñaba tener como espalda, (en todo caso).

Mi poesía decía no va por este lado, yo debo tener una paz más duradera, más constante, más perenne. Y se acordaba de si, en su familia. Su madre le da paz, lo arrullaba, lo mecía y lo entibiaba en la cama desde el cielo.





Juan habíamos tenido una conversación a paños menores el otro día cuando llovío. La mesa se hizo chica de tanto tarro que pusimos para que el agua no llegara al piso. Menos mal después nos reíamos por haber querido cambiar el curso de la naturaleza nada menos.

Churrete se acordó que un día había conocido a un doctor en letras de la universidad de Playa Ancha. Y se habían juntado a tomarse unas chelitas, para conversar también, Resultó que entre las cosas de las que hablaron y recordaron, fue la vez en que habían escapado de los carabineros en una protesta contra Pinochet.

Y ahora, tomando chelitas por luca, la de medio litro. Y afuera otros protestando por eliminar lo que yo quiero conservar. En fin la lección no se aprende, pero se repite, se repite y se repite para aprenderla. Claro! Y sino para que la repetiríamos.


La criollada inmersa en unos porotos vaporosamente sabrosa, des´perto el apetito. Y pidieron los dos doctores.
-¡uno igual a ese para cada uno!-

Dijo, mientras miraba plácidamente el plato que lleva el mozo rápido a la mesa cinco.

No lo escucho no lo vío y nunca se comieron esos porotitos, pero ya iban de haber manifestado se otros momentos para saborear la comida del pueblo la del chileno medio la del clase media para abajo.


Han sido dos días maravillosos conmigo mismo
Sin siquiera una sola pelea ni reencuentro tampoco
Solo en la espera solo en la confianza
Pero imposible era la pobreza sin entrar por el ojo de la aguja
Ni la palabra coja del discurso
Silencio solo era una gran propuesta inferida de la proposición sentenciosa de la deductiva deliberación del sujeto objeto.


Yo, churrete y todo, escribo en un computador lo que se me antepone y lo que se prescribe, en los dos significados de la Rae, al escribir la presente palabra pasada.


En la cama, en invierno camita por el frío que provoca la calidez extra.
Ambigüedad del contrario, en la contradicción de la negación, positiva de la parte de la verdad que es una mentira a la vez. Me has engañado juanito, luchito, joselo.

Pobre sopa de comida añeja judía pobre bistec a lo pobre chileno.
En internet basta de internet pero ya basta de internet cabreense con el internet prohiban el interner hagan lugares par internetadores y no internetadores, y no dejen entrar a los niños cuando sean restorant para internetadores.
Sed, todo esto por sed; del ser que tiene sed. (Juan churrete siempre aparece justo)

Algún día me dirá el churrete número uno de América Latina: Lleno de faltas de ortografía, pornografía, escenografía y biografía oral.

Juan cerró los ojos para despertar claro era como si los siguiera teniendo abiertos, porque era ciego, sordo y mundo, cuando se trataba de pagar la cuenta. Era su viejo cuento. Venía una copa por hora, se emborrachaba a la tercera… y a la quinta!, comenzaba su retrospección romántica cuática, porque, entonces, comenzaba su cabeza a pensar la razón del porqué la cosa del ser no era como debería ser el no ser. Que la cosa más adelante sería lo único era.
Pero churrete fue bueno para el latín, pero para entenderlo como cultura no.

Lo que querían los jurados, era encontrar dogmas disciplinas, compromisos, estructuras, sistemas, planes, redes.

Juan se queda callado y comienza a hablar con el computador, en silencio este le escucha.


Por que será que la psicología dirá que la Juan Churrete era loco sano. Nada era de ver en él que lo indicara, tachara, clasificara, tipologizara de enfermo.

Cayó varias veces borracho en los patios del hospital tras haber sido sorprendido llevando alcohol, pero negro, al pabellón de posoperados del hígado, pues estaba un amigo necesitándolo. Y no es chiste. Diriá juancho, juanito para los amigos.

Me perdí como me perderé muchas veces más sin saber como a lo juan Churrete. Así Juan Churrete y el hospital.

No, lo que les decía…así soñaba juanito, mi amigo, casi hermanos, la gentes creía que éramos parientes por lo menos. No, solo era mi yotu o mi yoél.


La alegría desbordaba las débiles, frágiles en lo material, pero resistentes en lo espiritual, paredes de la escotilla, era una pieza de dos pisos que normalmente hacen los porteños y llaman ampliado con balcón. Cuarenta metros cuadrados para ser una pura pieza era muy amplia para él… solo!.
Así la alegría entonces, desbordaba allí. Porque se había ganado un pitutito en el mercado para ese domingo de ramos, unos curitas querían que llenara una bodega con sacos de maíz, trigo y unas colchas. En cuanto al trato, debía hacerlo en uno y a lo más dos días. Pero la paga era por día. Así que a trbajar se ha dicho. Se ganó dos luquitas…los chelas lo borraron del mapa en dos segundos. Estaba muy cansado diez horas diarias seguidas. Ni superman. Se ría el pobre…!


Los pobres como yo no tenemos remedio por mucho que nos ayuden, que nos den abrigo no den choca o para la choca, nos paguen un sueldo, nos presten algo, siempre será poco.
Pero lo poco no en sentido material sino en el espiritual. No nos pagan con amor, sino con odio. Quisieran que no estuviéramos. Quisieran que fuéramos otros. No entiendo!.

Así de pensativo, se le apareció el poeta, y quiso pensar que churrete no entendía, porque era parte de la historia, así que desde afuera de la historia y como observador, y por lo tanto, objetivo, dijo, que la ayuda era material, pero en realidad era espiritual.

Pero por qué, porque los pobres eran los que enriquecían los espíritus de la material, y al matar la materia, queda el espíritu que en ella hay.

Escuchaba el violinista en el tejado frecuentemente, lo decía para mejor comprensión de su pensamiento.



Hoy viernes cinco de abril, ni pensar en Juan Churretín, está en el baño haciendo honores a su sobrenombre, porque ayer se comió un kilo de plátanos, que se ganó cargando miles decajas llenas del tropical fruto amarillo, largo, amsticable y movible, hasta dejarlo hecho una azucarada pasta.














Cuándo aprendió a sumar las letras y a leer los números, cuándo aprendió a leer el alfabeto en orden alfabético.

Se quiso cambiar de nombre, pero ya todos lo llamaban Juan Churrete.

Juan Churrete, tráeme esa caja, saca los limones, estaciona la camioneta y límpiala.

Juan churrete sale de tu caparazón, pero sin tus cachitos escóndelos como la avestruz.
Pero con hijos, señora, encontrada en la esquina de un cruce semafórizado de san pipe.

Salomón cabo así se llamaba a veces
Ese ere el concursable el más rimbombante pero no el más simpático

Por la calle de la cual hoy me despedí
Caminan condoritos acompañados de gringos.
Cruz De Marihuana
by Exterminador
album:
Cuando me muera levantenuna cruz de marijuana,con diez botellas de vinoy cien barajas clavadas,al fin ¿qué fue mi destino?Andar en las sendas malas. En mi caja de la finamis metrallas de tesoro.Gocé todito en la vida:joyas mujeres y oro.Yo soy narcotraficante,sé la rifa por el polvo. Sobre mi tumba levanten una cruz de marijuana.No quiero llanto ni rezo,tampoco tierra sagrada,que me entierren en la sierracon leones de mi manada. (¡Y ahí me voy compa'!) Que esa cruz de marijuanala rieguen finos licoressiete días a la semana,y que me toquen mis sones;con la música norteña,ahí canten mis canciones. Que mi memoria la escribancon llanto de amapola,y que con balas se digala forma de mi pistola,para gallos en mi tierra,la sierra fue nuestra gloria. Sobre mi tumba levanten una cruz de marijuana.No quiero llanto ni rezo,tampoco tierra sagrada,que me entierren en la sierracon leones de mi manada.

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