microcuentos

Micro cuento

INDICE
PARAR LA MICRO. Micro jerga del micrero
MICRO JERGA DEL MICRERO.
A pesar de que el micrero es un ser de pocas palabras mientras trabaja lo contrario de un profesor por ejemplo, podemos encontrar algunos momentos de diálogo entre el micrero y el pasajero, el micrero y el carabinero, o con el “sapo” un amigo u otro micrero del mismo o distinto recorrido. De este posibilidad verbal hemos extraído Múltiples vocablos, expresiones, que adquieren un significado o un sentido distinto del usado por hablantes de actividades distintas. Incluimos también en el micro diccionario los adhesivos impresos.


La pesera
No le puedo parar aquí porque está el carabinero.
Momentito por favor.
El vuelto
No paso por
La o lo dejo a dos cuadras
Tiene que caminar un poco.
Aquí no es paradero
La bajada es por atrás
Deje bajar
Deje subir
Subió la tarifa plan cerro.
Ya la escuché, no toque más el timbre
Le sirve la Central Placeres
Doblo antes
Sigo derecho
Dios es mi copiloto
Solo Dios Sabe si Vuelvo.
Baje por atrás.
Avance para atrás
Córrase por favor
Atrás está vacío
La L, M, N, O, P.
La Z
La 2, 14, 16
La 54

Valparaíso posee varias características que lo hacen parte de un grupo de ciudades patrimoniales.
Las micros la locomoción colectiva, el transporte urbano suele ser una característica no considerada, sin embargo creo que esta es una demostración de la manera de vivir de los porteños aunque no exclusiva, si suele ser un atractivo especial porque sus recorridos pasan por la orilla del mar o la costanera, los curvos y laberínticas calles y avenidas de los cerros y las casa y edificios patrimoniales del plan.
Las fotografías de la época de mayor auge económico, cuando Valparaíso era el principal puerto de Chile y uno de los más importantes de nuestro Continente, muestran tranvías tirados por caballos, transitando prácticamente solo por la gran avenida Pedro Montt. Aun se puede uno imaginar ese medio de transporte. Más adelante, los tranvías eléctricos y finalmente “los troles”, serían parte de repetidas postales para admiradores locales, nacionales e internacionales de la bahía, antigua caleta de changos.

El patrimonio tangible que el transporte de la ciudad de Valparaíso revela a través de sus recorridos que circulan de un cerro a otro, pasando por algunas de las diez principales avenidas. La escritura de letreros con los nombres de estas calles, avenidas y nombres de tiendas, plazas, poblaciones, barrios, balnearios, universidades, aduana, muelles y caletas. Un análisis de la escritura en la ciudad, permite describir la civilidad alfabetizada, graficada y coloreada.
Los letreros de las micros junto con ser el texto indicador y a la vez la huella de una civilización alfabetiza, es decir, si no se sabe leer no se sabe vivir en la ciudad. Aunque los nombres de estos letreros de micros porteñas, se encuentran en los letreros de las micros a lo largo de todo nuestro país, no hay la misma combinación de nombres.
Aduana, Prat, Condell, Av. Pedro Montt, Colón, Rodoviario, Av. Argentina, Muelle Prat, Santa Helena, Rocuant, B. O´higgins, Subida Ecuador, Brasil, Blanco, Errázuriz, Plaza Sotomayor, Upla., Chacabuco, Yungay, Caleta Portales, Caleta El Membrillo, Subida Carvallo, Playa San Mateo, Las Torpederas, Cementerio, etc.
Las micros no suben ni bajan todos los cerros, no solo porque los habitantes no necesiten trasladarse en micro, o porque con el ascensor o el colectivo basten, sino que la pendiente del cerro suele ser un obstáculo para los poderosos motores petroleros. Y las que gracias a la destreza y frialdad del chofer, la misma que deben tener los pasajeros, se largan cerro arriba o abajo a desafiar la ley de la gravedad lo hacen tan lentamente por momentos que los peatones las adelantan.
Buses Verde Mar. Recorrido de la Micro “O”.
Letrero
Uno de las trayectorias urbanas más recordadas por todos, especialmente los que no están acostumbrados a curvas cerradas en altura, es la que se realiza arriba de la micro o, que algunos llaman cero. La sentida aventura, comienza poco después de doblar por la calle Serrano hacia el cerro cordillera. La falda del cerro apenas anuncia un sinuoso y laberíntico sendero rodeado de las construcciones más viejas y quizá más deterioradas y pobres del puerto. Aún es barrio Echaurren, aunque es barrio chino. Calle San Francisco y hasta el famoso Chalet Picante, no es más que un precalentamiento, el camino de Cintura será es una seguidilla de curvas que unirá los cerros desde el Cordillera hasta el Mariposa, justo en la mitad de estas lomas, ahí mismo donde Valparaíso hacia arriba es más pobre, más periférico, diríamos casi rural, donde los caballos, burros, y las aves domésticas enjaulas, pueden pastar y mirar el mar. debajo de esta línea vía, las casas y los barrios suelen ser de menor espacio libre, casi reducido plazas hermosamente urbanizadas con antiguas piedras trabajadas con cortes rectos, banco de fiero y grandes pinos, araucarias, palmeras y gomeros que el mar transformado en aire salino riega.
El recorrido de la “O”, cambia en cuanto las ruedas de la micro tocan el asfalto de este antiguo camino de cerro. Aumenta la velocidad pese a que debiera ser al revés, pues el peligro es mayor, pero también parece que el chofer cambiara de personalidad, y de chofer de micro cambiara a chofer de formula uno corriendo en las mejores pistas automovilísticas europeas. No quieren ganar los millones de aquellos pilotos estrellas, sino solo marcar en el reloj control en el minuto justo que le permita dar las vueltas necesarias para el también necesario sustento de su familia. Al frente del reloj, está el edificio de la población de familia de obreros, considerado el primer conventillo de Valparaíso. Enteramente construido de ladrillo, cumplió cien años de edad, justo antes de la llegada del nuevo milenio. El chofer vuelve la “máquina” lenta y en cada uno de los puntos del camino en los que se cruza con alguna peatonal escalera da una mirada mientras casi detenida la micro, la pasajera o pasajero sonríe por tener micro, aunque no a la puerta, por lo menos sí “a la escalera”.
El nombre de Cintura, se cambiará al de Avenida Alemania en el Cerro Alegre.
La micro “O” tiene la útil garantía de pasar por edificios emblemáticos como el mencionado edificio de la población obrera, está en la lista también El Liceo Manuel Montt, de hermosa y enorme fallada, el Teatro Mauri y la Sebastiana. Además nos permite llegar a dos hermosos mirador el del Cerro Cordillera donde el TAC ha hecho una labor social importante y el mirador del Cerro Yungay, recientemente remodelado.
El descenso de la micro comienza en el Cerro Monjas por la avenida Baquedano que va a dar a la ancha avenida Francia. Cuando esta calle se une con Avenida Colón, que tiene la particularidad de marcar la frontera entre el plan y los cerros, entre la corta calle Edwards, que pasa por frente de la Catedral de Valparaíso y la avenida Argentina, que a su vez es la línea víal entre los cerros orientales y el plan, desde Avenida Santos Ossa, ruta interurbana, hasta la calle Quillota, que tiene solo dirección hacia el Cerro Barón, la calle tiene solo una cuadra de largo y en élla hay “picadas” que recuerdan ambientes de esos que solía narrar Manuel Rojas.
El contenido y la forma son distintos en los letreros de las micros de una misma línea y recorrido. Un mismo recorrido, puede omitir nombres y en cuanto a la forma es la variedad de tamaños, colores y estilos.
Las tarifas tienen una diferencia de precios de acuerdo a la relación plan-cerro y no tanto a la extensión de la trayectoria. Así surge la tarifa Local (solo plan o solo cerro) y la tarifa plan cerro.
Entonces este recorrido se extiende en ocasiones vista de una dimensión temporal, el recorrido dura hasta las 2 ó 3 de la madrugada en día de la semana y siempre comienzan más o menos a las 5 o cinco y media de la “del otro día“.
Por cierto está la relación entre progreso y locomoción colectiva, transporte, comunicación, telecomunicación y, exportación e importación, a su vez, camioneros entregan mercancías durante todo el día y todos los días, a las embarcadores, mercaderes, transportistas, tasadores, aduaneros y marineros, capitanes de barcos mercantiles, de grúas, con container, con poleas, anclas y radares,
Por cada camino nace una ciudad, por lo tanto, el camino mantiene huellas, y una de éllas es la que dejan ruedas de piedra, madera, goma, o poliuretano en el polverío, charco, piedra, asfalto, cemento.
Une puntos dentro de la ciudad de casa en casa, al principio cuesta que llegue algo más que movernos a pie o en lianas, o lanzando braseadas de rama en rama o montados en las patas de los animales con los que terminan algunos. Elegimos hoy las ruedas, evolutivamente hablando. Pronto descansaremos en sillas ergonómicas que resistan muchas seguidas horas. Parece imposible tener, entonces, una conexión con los medios de transporte y telecomunicaciones en el puerto de Valparaíso.
Donde mucha gente se desplaza, buscando, encontrando, juntando reuniendo, legando, saliendo, identificando, detectando, robando, entregando, vendiendo, comprando, pagando, dando vuelto, escogiendo, transando, etc.
Efervescentes calles de inmigrantes nacionales e internacionales, que llegaban en barcos desde Europa o nacionales que en caretas o a pie llegaban a las ciudades modernas chilenas. Antes eran fuertes castillos medievales.
El caballo es un animal de transporte humano y la vaca de transporte de carga. Hoy en el campo suele ser solo el motor a combustión.



Alternancia de calles.
Hice parar la micro “con el dedo”, frente al monumento de Carlos Condell donde comienza
la calle Condell en Valparaíso. Leí el letrero para asegurarme de que no se iba por Colón, sino por Pedro Montt, pues me dejaba entonces cerca del Rodoviario. Es decir, cuando en el letrero de la micro se lee Colón no se puede leer Pedro Montt. Son dos calles paralelas que comienzan y terminan donde mismo. Desde Edwards hasta Avenida Argentina.
Callejones poéticos
La expresión escrita y la oral nos mueve más allá del cuerpo, ser nosotros a la distancia. Mientras hablamos decimos, vamos, trasladámonos, estamos en el filosofar de la voz.
La manifestación de las voces escritas y orales que tienen como referente el sitio o lugar urbano que desea “estar” y “ser”. Esto tiene la ventaja de ir y volver, en definitiva somos nómades.
En fin el letrero de la micro se lee, se cambia, informa, anuncia, nombra. Alfabetiza, justamente aquellos que menos leen o escriben
El semáforo es la señal más conocida y todo un ícono de la ciudad moderna. Antes el carabinero hoy ambos. Pues la cantidad de transportes con motores son muchos y de muy variado chasí, carrocería y función. Pero, aún combinamos a todos éllos.
Aún incluso, caminamos, aunque nos quieren a veces atropellar, arrollar o hacer un lado, pasar por encima. En definitiva pasar a llevar. Pues el sedentarismo está de moda.

Clasificación de los nombres
Mapas para turístas han reproducido los puntos geográficos donde se encuentran los edificios, casas, monumentos, plazas, miradores, ascensores, playas, universidades, e incluso restorantes, hospedajes, cafés, librerías, ferias y mercados, cines, colegios, cerros, museos.
Clasificación por nombre de lugar
Nombre persona
Nombre país: Av. Brasil, Argentina
Nombre ciudad: Rancagua
Nombre héroe
Nombre alcalde
Nombre fundador
Nombre conquistador
Nombre descubridor: Av. Colón
Nombre hospital
Nombre plaza: Bismack, Victoria, Italia,
Nombre mall
Nombre tienda Falabella
Nombre de Santo o Santa: Santa Helena,
Nombre playa: San Mateo, Torpederas
Nombre civil: Errázuriz,
Nombre militar Arturo Prat, Serrano, Blanco, Freire, Rodriguez,
Nombre Barco: Esmeralda.
Nombre batallas: Chacabuco, Yungay,
Nombre concepto: Independencia,
Nombre poeta:
Nombre descubridor: Av. Colón,
Nombre caleta: El Membrillo, Portales.
Nombre universidad: Upla, U.Católica
Nombre Indígena:
Nombre Extranjero( no español): Wheelre
Clasificación de nombres de lugar
Nombre cerro: Alegre, Barón, Placeres, .
Nombre de Monumento:
Nombre de Mirador:
Nombre de Ascensor:
El Boleto
Es el comprobante de que pagó la tarifa según el recorrido. Para controlar la entrega del boleto, existen los Inspectores, que pide a cada uno de los pasajeros el papelito muy bien impreso con colores y figuras relacionadas con la empresa de buses. Y lo que es más importante el número de serie, que permitirá al chofer justificar dinero por horas de trabajo.
Sirve también mantener el boleto pues en caso de accidente es como nuestro certificado de garantía, nos atenderá gratis en el hospital o Instituto de Seguridad del Trabajo.
Un mito que en ocasiones nos pone nerviosos es aquel que dice que los pasajeros que no llevan boleto deben bajarse de la micro. En verdad, si se nos perdió el boleto entre los papeles de la billetera de un hombre o en la cartera de una mujer, o tal vez, simplemente, lo lanzamos al suelo o a la calle, el Inspector perdonará nuestra falta y seguirá “revisando” y o “marcando” el de los otros pasajeros.
Vendedores y “artistas”
La presencia de vendedores de pequeños y humildes objetos de cien, trescientos o dos por quinientos pesos, se caracterizan por su repetidas frases como : No vengo a vender, sino a regalar” “por encargo de…” “por la compra de un lápiz le regalo un juego de peinetas”, el precio en comercio es tres veces superior”.
El vendedor de helados, de confites, sustancias, gomitas de eucaliptos parecen los más queridos por la gente son personajes reconocidos y al parecer son parte de una tradición de muchos años. El Vendedor de helados grita dentro de la micro “Chupete helado, chocolito, chirimoya de agua y de crema” pero el mejor es el de “a gamba y a cien”, que transporta a pregunta cuando hay interesados por su mercancía veraniega, pero también invernal.
El vendedor de calendarios, pequeños afiches con frases y figuras de índole político o religioso dejan en el muslo nuestra pierna esas tarjetitas, luego se van al fondo de la micro sin dar la cara otros prefieren ir la lado del chofer y contar una historia personal que conmueva al pasajero que mira la tarjetita con cierto desinterés. Una enfermedad del hijo de la señora o de la mamá, o que es su única forma de ganarse la vida sin delinquir. O que con el dinero que reúne paga sus estudios de filosofía, o sirve para pagar la residencial del Ejercito de Salvación.
Los artistas de las micro suelen ser cantantes de música andina y de la llamada “Nueva Ola”. Siempre entonando con acompañamientos de guitarra o charrango, los instrumentos de viento como la flauta o la quena, de vez en cuando un tambor. Las rutinas son bastante poco atractivas si las comparamos con la gracia con que piden un aporte voluntario, que sirve según éllos mismo para apoyar al “artista callejero”.

Micro anecdotario
La presencia de un pasajero ebrio, el típico curadito que sube a la micro y atemoriza, altera o molesta a los pasajeros para sentarse antes de caer por causa de la “máquina” en movimiento.
La otra anécdota suele ser realmente aterrorizados y se refiere a los ladrones que con cuchillo en mano nos aprietan contra la ventana. Uno trata de ser de socorrido pero los pasajeros están ensimismados mirando hacia fuera, como si estuvieran más en la calle que en el asiento de una micro.
El color de las micros
Verde
Naranjo
Azul y blanco
Rojo y Blanco

Micro arte
Cine
Pintura
música
Escultura



Accidentes durante el recorrido
El corte de los frenos el exceso de velocidad negligencia del chofer o del mecánico eran las y siguen siendo las causas de los accidentes del tránsito en Valparaíso, especialmente en los cerros, pero sin embargo no son tan frecuentes pese al trayecto tan laberíntica ruta que las estrechas calles y pronunciadas curvas marcan.
Muchos son los infortunios protagonizados por los mí creeros y sus “máquinas”, pero no se sabe de un gran accidente con gran cantidad de muertos y heridos, aunque si se ha sabido de espectaculares accidentes con providenciales y milagrosos resultados. Buses que se han caído sobre el techo de una casa en la quebrada de algún cerro o rodadas de largos metros, así como micros que han caído al mar con llenas de pasajeros. De todos estos lamentables accidentes solo se ha sabido de heridos leves o gente en estado de shock, que se recuperan con el tiempo.
Existe un recorrido que solo transita por os cerros sin nunca pasar por las calles del plan,

Letreros
Escritura interna de asientos
Escritura manuscrita
Imprenta